lunes, septiembre 01, 2014

Huyendo

Y caen las nubes, el sol, salen las estrellas,
se esconde el sol, huye de la luna
no hay forma de verla, ¿cómo verla?
¿como verla y no sentir?,
¿como verla y no recordar?,
¿como verla y afrontar,
de nuevo el dolor de haberla perdido?
de haber perdido su calma, su serenidad, su arrullo...

Sale el sol y se esconde la luna,
porque la luna no sería capaz,
¿verdad que no sería capaz?
de tenerlo de frente, justo al frente,
y ver su hermosura, su brillo, su luz,
ver todo lo que es, lo que fue,
lo que tuvo consigo y dejó ir,
lo que fueron juntos, majestuosos,
que también fueron, pero ya no son.

Tonto orgullo, según muchos dicen
tonta apatía por dejar ir el amor
porque de esos amores, de una vez en la vida
no se topan más el sol, ni la luna,
no de nuevo,
pero lo que valió, lo que vale,
es su ignorancia y su orgullo
sus ganas de brillar por aparte
en vez de brillar mucho más, como uno...