sábado, agosto 18, 2007

No llores junto a mi tumba;
yo no estoy allí. No estoy dormido.

Soy un millar de vientos que soplan.
Soy el diamante que brilla en la nieve
Soy la luz del sol sobre el trigo maduro.
Soy la suave lluvia de otoño
cuando despiertas en la quietud de la mañana,
soy el rumor de las alas de los pájaros
que vuelan rápida y silenciosamente en círculos.
Soy las estrellas tenues que brillan por la noche.

No llores junto a mi tumba.
Yo no estoy allí; no he muerto

YA CASI... ESPÉRAME ALLÁ... TE VOLVERÉ A VER.. A TÍ, Y A TODOS LOS DEMÁS...

3 comentarios:

Unknown dijo...

Hermoso me encanto este poema.

Unknown dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

GOSTEI MUITO CHOREI AO LER O POEMA --- MUITO SENTIMENTAL--- SÓ PODE SER ESCRITO POR QUEM ESTÁ SOFRENDO MUITO ----